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Cosmovisión holística de las filosofías del Abya Yala, como una fortaleza con la madre tierra, con el padre sol, la humanidad y todo lo vivo y en movimiento.

Diana Contreras
Trabajo para obtener el certificado en Filosofías de Abya Yala

 Conectando con mi corazón, sintiendo mi corazón invoco las cuatro consciencias Tezcatlipoca: el color negro Espejo Humeante el rumbo de la muerte, el color blanco Quetzalcóatl rumbo de la sabiduría, el color azul Huitzilopochtli rumbo de la voluntad y el color rojo Xipetotec, el rumbo del cambio para abrir, contener y sostener esta realidad de quien escribe y de quien lee para ir a nuestros Bancos de memoria, del ADN de la sangre que es el espíritu.

Entonces, deleitándome en el sentido primigenio de lo que es la filosofía, comprendiéndola cómo la sabiduría del amor e interactuando entre mente-pensamientos y sentimientos-corazón como lo viven nuestros nativos en las Naciones Originarias  cada pueblo concibe la vida como una relación sagrada con todo el cosmos, con todo lo existente y sostenían que en todo está la divinidad, por lo tanto está dentro de mí, en una planta, en el sol, en la tierra etc.  

Así pues, la diversidad de culturas originarias desde Mesoamérica nos provee las filosofías Maya, Olmeca, Mixteca, Mexica, Tolteca, Zapoteca, Nawatl, Teotihuacana y más, mientras que América del Sur nos provee filosofías Muisca, Chibcha, Inka, Aymara, Ayuujk, Arawak, Kogui, Kito, Mapuche, Shuat, etc.

PRINCIPIOS UNIVERSALES.

Nuestros pueblos originarios comparten grandes similitudes en la forma de concebir la vida y el mundo como una filosofía inherente, por ejemplo, una de tantas similitudes es conectar con la consciencia suprema accesar, bajar información y encauzar   por medio de ensoñaciones (mitos), relatos y tradiciones que aún prevalecen en la memoria colectiva y la identidad cultural.

Es por esto que hablar de una filosofía genuina de nuestros antiguos, nuestros abuelos, nuestros hermanos mayores es abrazar un todo.

Así pues, que los nacimientos de todas las civilizaciones nos cuentan los abuelos que vinieron de otro lugar de otro espacio de su hogar, la casa Tamoanchan (orión) el origen estelar de la galaxia.

 Otra similitud es que vemos el mundo como un tejido, un tejido cósmico, redes tejiendo redes y restaurándolas, hay una energía que envuelve todo el cosmos, una chispa divina, sagrada a la que llamamos espiritualidad, también hay sincronía universal, la profunda conexión de vivir y morir íntimamente relacionada en el sendero del andar en la sacralidad de dar lugar a la transición vivida en ese instante, digerir para encarnar lo sucedido a través del ritual, la función del espíritu es alimentarme del aliento de vida de ese tejido cósmico original y los pasos de rito son fundamentales para tal integración, con el hecho de darle la oportunidad de ser al rito, sucede, es volverme a la matriz estelar y restaurarme, volviendo a mi estado original.

Con respecto a los ritos o actos ceremoniosos hay elementos “las plantas de poder y plantas maestras” que son la base de medicina que cura con el espíritu de la planta.

Por otro lado, encontramos también los sonidos como otro coincidente en las filosofías, sea un tambor, una sonaja, un caracol de mar, la voz en rezo o en canto, el mismo rezo es un factor convergente entre las culturas que dirige un hombre, mujer o juntos en dualidad que la comunidad  reconoce como sus guías porque se han ganado recordar y ejecutar  su asiento primitivo para acompañar.

TRIBU/COMUNIDAD COMO OFRENDA VIVA

Ser íntegros, es su génesis y el mejor laboratorio para esta práctica es en la comunidad promoviendo y haciendo…

Usando la reciprocidad , solidaridad, corresponsabilidad, equilibrio y armonía para tener siempre latente que la tribu o la comunidad también es un ente vivo y con esta comprensión es que damos lugar a todas las presencias convocando al espíritu del agua, viento, fuego y tierra  y si vamos hasta sus reposos por ejemplo al abuelo mar, los apus, es necesario presentarme y pedir permiso para estar en sus presencias agradeciendo lo recibido  y ofrendando con entera libertad reconociendo que estoy dando lo mejor de mí, hasta ese momento.

Agradecida con todos mis maestros, por este bello viaje para recordar.

Por Alteridad

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