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Sanación y Equilibrio a través de la conexión con una misma
y haciendo Comunidad entre Mujeres
Paula Ossandón Arancibia
Ensayo para obtener su certificado de haber aprobado el diplomado en Terapias y Saberes Femeninos.
INTRODUCCIÓN
Desde tiempos ancestrales las mujeres de distintos lugares del mundo han estado conectadas a las tradiciones de sanación y conexión espiritual a través de prácticas sagradas que forman parte de la cultura de cada etnia o comunidad. Estas tradiciones podían ser mitos, rituales y prácticas de sanación espiritual que valoran profundamente la naturaleza, la fertilidad, la intuición, la creación y la sabiduría.
Estas distintas culturas a lo largo de la historia han honrado y celebrado el sagrado femenino a través la veneración de distintas diosas o figuras femeninas que cumplían funciones específicas conectadas a los ciclos de la vida y de la tierra, con respecto a su fertilidad agrícola, como también los ciclos lunares ligados a procesos de introspección y sanación.
En la actualidad del mundo moderno, el rol de la mujer está alejado de cumplir y reconectar con estas prácticas sagradas de reconexión con su esencia y espiritualidad. Es por esto por lo que es de mucha importancia la reconexión con lo sagrado femenino a través de la introspección, la unión en comunidad entre mujeres es una forma de sanación personal y colectiva. Al conectar consigo mismas y con otras mujeres es posible restaurar el equilibrio de la vida y en el entorno.
El objetivo de este ensayo es explorar como la autoexploración y el autoconocimiento en conjunto de una comunidad de mujeres son caminos poderosos para la recuperación de este espacio sagrado para sanar, es decir, lo sagrado femenino en la actualidad y así poder contribuir al equilibrio energético del mundo.
DESARROLLO
Lo sagrado femenino representa una conexión profunda con los aspectos espirituales creativos, intuitivos y emocionales que están relacionados con la energía femenina. Independiente del género, es una energía presente tanto en mujeres como hombres, esta se caracteriza como un arquetipo que posee cualidades como la compasión ,la empatía , la intuición la fertilidad y la creatividad conformando un fuerte vínculo con la naturaleza y los ciclos de la vida.
Para conectarnos con esta esencia de lo sagrado femenino es muy importante la apertura a la introspección para generar el autoconocimiento de una misma. Hay ciertas prácticas en la actualidad del mundo moderno que nos permiten desarrollar la introspección que son la práctica de la meditación, la escritura terapéutica o la práctica de rituales espirituales personales que permitan a las mujeres conectar con su interior. Los beneficios que traen consigo la conexión personal con una misma como son el autoconocimiento y la aceptación de estas cualidades intrínsecas en las mujeres nos traen salud mental, bienestar emocional, claridad en las ideas y en la identidad de las mujeres y por supuesto empoderamiento femenino; este empoderamiento es un movimiento que se puede compartir con otras mujeres y así formar una red de sabiduría y comunidad entre mujeres.
El poder de sanar en comunidad con otras mujeres se puede hacer a través de la práctica de círculos de mujeres que se pueden traducir como espacios de contención emocional y sanación comunitarios, en donde se comparten experiencias, sabidurías, se apoyen mutuamente y exploren su feminidad en un espacio seguro y protegido con respeto y solidaridad. Estos círculos forman parte de este legado ancestral heredado por la práctica en distintas culturas del mundo que afortunadamente aún se practican en la actualidad.
Los beneficios psicológicos y emocionales de esta práctica comunitaria se describen como el sentido de pertenencia del espacio y territorio, el apoyo y contención emocional en red y la validación de cada particularidad de la experiencia humana como mujeres. Según estudios de psicología, la Alianza nacional de enfermedades mentales (NAMI), el sentirse y pertenecer a una comunidad no solo mejora la percepción de una misma sino también, la resiliencia frente a desafíos personales, lo que mejora la calidad de vida de las mujeres y su salud mental.
La participación en redes de apoyo como son los círculos de mujeres puede ofrecer un sentido de propósito y validación personal lo que contribuye la sensación de equilibrio y bienestar emocional. En estos círculos a parte de la realización de contención emocional y reflexiones en común también es un espacio para la creación artística como la expresión corporal a través de la danza y la expresión musical a través de cantos y también una mirada introspectiva con meditaciones en grupo.
Estas prácticas de sanación individual y colectivas entre mujeres pueden contribuir al equilibrio energético del mundo a través del desarrollo y expansión de la energía femenina, ya que nos encontramos en un mundo en donde impera la energía masculina. Estas energías de sanación atraen paz empatía y cuidado al mundo que nos rodea, no solo a nivel personal sino también a nuestras relaciones, a nivel familiar y a la sociedad en general.
Lo sagrado femenino puede impactar y contribuir en el equilibrio energético global, el mundo actualmente pasa por una crisis de valores y humanidad que esta influido por distintos factores sociales, económicos y culturales. Algunos de estos factores son el individualismo que se posiciona sobre el bienestar común, lo que resulta una desconexión de los valores de solidaridad y empatía hacia los demás. Otros de los factores que contribuyen al individualismo son las redes sociales que promueve relaciones superficiales y ha reducido la interacción humana.
La crisis de económica y la desigualdad también contribuye a la crisis de valores porque puede crear resentimiento y frustración por la notoria desigualdad económica como también la falta de la satisfacción de las necesidades básicas por parte de algunos gobiernos provoca que muchas personas se sientan desamparadas y desilusionadas lo que puede afectar tanto en su salud mental como en su sentido de humanidad.
Otros de los factores que influyen en esta crisis de humanidad es la pérdida de valores éticos y morales globalmente. La cultura de consumo ha generado una obsesión humana y cultural marcándola como un símbolo del éxito y felicidad este enfoque puede desplazar a los valores como la solidaridad, integridad y empatía ya que se promueve el valor de ser humano por sus cosas materiales y no por sus valores como ser humano. La crisis de ética en los gobiernos y un aumento excesivo de la corrupción muestran un modelo degenerado de conducta poco ética lo que afecta a la percepción global de los valores en la sociedad. Esta falta de valores en el mundo moderno ha llevado al mundo a una gran crisis de humanidad, por lo que fortalecer espacios de sanación y acompañamiento colectivo promueven los valores humanos de solidaridad, ética, compasión empatía y respeto entre las personas y son un factor protector en la salud mental de la comunidad.
El equilibrio de la energía femenina y masculina es fundamental para construir un mundo más armonioso y equilibrado ya que las características de cada energía poseen cualidades que son complementarias y necesarias para el desarrollo de las personas y crear una sociedad más saludable. Como la energía femenina se asocia con las cualidades ya antes mencionadas como la empatía, la compasión, la intuición y la nutrición, por su parte la energía masculina se relaciona con la acción, la toma de decisiones y la protección, el equilibrio de ambas energías en un ser y en una sociedad pueden desarrollarse habilidades tanto emocionales como racionales lo que perite enfrentar las adversidades de la vida misma de manera integral, equilibrada y adaptativa.
El desarrollo de una persona que complementa y equilibra ambas energías en su ser, tanto en lo emocional como en la toma de acciones necesarias puede experimentar un mayor sentido de autocomprensión y autenticidad. Muchas filosofías antiguas y tradiciones espirituales señalan que este equilibrio entre ambas energías refleja un equilibrio en la naturaleza y en los ciclos de la vida. Cuando la sociedad pueda integrar ambos aspectos también podrá modificar su visión sobre el impacto ambiental que está generando y contribuir a preservar los espacios sagrados en la madre tierra.
Algunas acciones de grupos de mujeres han tenido un impacto positivo en la sociedad y el mundo es la campaña de Nemonte Menquino en Ecuador, es una líder indígena que ayudó a proteger medio millón de hectáreas de selva amazónica de la explotación petrolera, lo que inspiró a otras comunidades indígenas a defender sus territorios tomando acciones legales para preservar la naturaleza y sus recursos naturales. Este hecho ejemplifica como las mujeres pueden liderar e impulsar cambios significativos en el medioambiente.
CONCLUSIÓN
La conexión con una misma y con la comunidad es esencial para acceder a lo sagrado femenino y promover espacios de sanación tanto en el mundo interno del ser como en el mundo externo. En primer lugar, la conexión con una misma permite la introspección y el autoconocimiento, lo que es clave para poder reconocer las emociones y necesidades que necesitan tener un proceso de sanación. Este proceso personal ayuda a las mujeres a sentirse más seguras consigo mismas, cultiven su intuición, su creatividad y confianza en sí mismas, cualidades que forman parte del sagrado femenino.
En segundo lugar, la conexión con la comunidad en especial los círculos de mujeres proporcionan un espacio de contención y entendimiento en el cual se comparte la sabiduría y se fortalecen los vínculos emocionales. En la creación del sentido de partencia a través de esta práctica crean un equilibrio energético ya que el apoyo mutuo y la empatía refuerzan la sanación colectiva y personal logrando el encuentro de fortaleza para transformar la percepción de sus experiencias equilibrando las energías femeninas y masculinas en ellas y en la sociedad generando un entorno más armonioso y compasivo.
Es por esto que la reconexión con lo sagrado femenino es fundamental tanto a nivel individual como comunitario para lograr una sanación profunda y generar cambios significativos en el mundo con el equilibrio de lo femenino y lo masculino imperante en la sociedad. Esta transformación necesaria para sanar puede llevar a la sociedad a un cambio sistémico positivo en donde se pueden revalorizar las cualidades de lo sagrado femenino como el cuidado del medio ambiente, la compasión y la solidaridad mutua el cual promueve un modelo de convivencia que puede contrarrestar los problemas sociales contemporáneos como son el consumismo excesivo, la competencia desmedida, la crisis de ética, moral y la desconexión con el cuidado de la naturaleza. En conjunto, la sanación individual y comunitaria a través del sagrado femenino ofrece un camino hacia una sociedad más equilibrada y armónica.
Estamos todas invitadas a volver a conectarnos con nosotras mismas y profundizar en nuestro viaje de autoconocimiento y sanación como también a participar en la creación de comunidad femenina a través de círculos de mujeres para nutrirse y empoderarnos juntas.
«Volver a la esencia femenina es un acto revolucionario. Es un regreso a la conexión con lo intuitivo, lo compasivo y lo creativo que habita en cada mujer. Es un recordatorio de que, al sanar nuestro interior, ayudamos a sanar el mundo.»
REFERENCIAS:
- https://www.mindbodygreen.com/articles/divine-feminine
- https://www.goddess-studio.com/what-is-the-sacred-feminine
- https://www.wherewonderwaits.com/the-divine-feminine/
-https://www.nami.org/family-member-caregivers/the-importance-of-communityandmental-health/ - https://www.psychologytoday.com/us/blog/the-flourishing-family/202108/theimportancecultivating-community
- https://www.goldmanprize.org/blog/celebrating-the-women-who-driveenvironmentalprogress/