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Atawallpa Oviedo Freire, autor de 12 libros, 5 traducidos al francés. Articulista en varios medios digitales. Director de la Escuela Alteridad de Altos Estudios. Coordinador del Centro de Estudios del Buen Vivir.

Con estupor leímos y escuchamos las palabras de Lasso en España en relación a la invasión monárquica, y la firma de la carta de la vergüenza de Madrid de la ultraderecha, y nos llena de pavor. Ésta la mentalidad que ha construido el pobre Ecuador, pobre en todo. Éste el país que han construido las élites, los que han dirigido al Ecuador desde su nacimiento hasta el día de hoy. Sí otra fuera la conciencia de los ecuatorianos no estaría el Ecuador en la condición de un país que genera mucha tristeza, por decir lo menos.

Lasso ha llamado la atención mundial por su incapacidad e irresponsabilidad para atender el problema penitenciario, reflejando la calidad de gobierno que tenemos los ecuatorianos. Esto ha sido lo que pregonaba en su campaña presidencial: Más Ecuador en el mundo, y más mundo en el Ecuador. Hoy el mundo habla horrorizado del Ecuador, un país descuartizado, quemado, que se cae a pedazos, fruto unos de 170 años de gobierno de la derecha y 20 años de la izquierda entre liberales y progresistas.

La historia no es más que un relato previamente acordado con el poder o contra el poder, por quienes la escriben a según sus necesidades y antojos. De la misma manera, que hoy se escribe de distintas formas sobre Lasso, igual se ha escrito sobre la época precolombina y la colonia.

Sin embargo, en el caso de los cronistas todos fueron españoles y europeos en general, y eso es un arma de doble filo. Habiendo quienes enaltecían a los llamados conquistadores y recibían beneplácitos y halagos de la monarquía; y, por otro lado, quienes tenían sensibilidad y dignidad antes que ambiciones y que contaron otra historia. Y es en base a estas últimas versiones, y a lo que algo pudieron escribir algunos originarios de la época, que se han narrado otras historias a las inventadas por los amanuenses y los súbditos de la corona española.

Estos últimos hasta el día de hoy siguen recitando la historia vergonzosa de las monarquías y de sus vasallos, y son los que dicen que los indígenas no han superado sus lamentaciones. Ponen de ejemplo a los judíos de haber sobresalido a su situación, cuando eso deberían hacer todos los ecuatorianos y no seguir revictimizando a los pueblos milenarios, como que ellos vivieran afuera de este Ecuador que ellos han creado.

La mezquindad los ha llevado a argumentar contra los que critican al genocidio y al etnocidio monárquico, de que utilizan el castellano o de que tienen apellidos españoles. Bajo ese argumento simplón, los alemanes o los judíos no pueden criticar a los nazis, ni los mismos españoles a los que les han invadido en toda su historia. No es un problema de españoles contra latinoamericanos, sino de los neo fascistas que hay en España y Latinoamérica contra los pueblos de España y de Latinoamérica.

Por cierto, el ex presidente Aznar pidió a los musulmanes que se disculparán por lo que ellos llaman la conquista de una parte de la antigua Hispania (Al Andalus)[1], pero ridiculiza que América pida lo mismo. Si el padre de alguien comete barbaridades, alguien está dispuesto a defenderlo porque tienen el mismo apellido y porque hablan castellano? En Argentina hay grupos de hijos e hijas avergonzados por lo que sus padres hicieron en la dictadura militar de Videla, y han salido a las calles para apoyar a los que piden justicia por lo que cometieron sus padres.[2]

Si todavía seríamos colonia de España, Lasso y todos sus escuderos estarían defendiendo a la corona española, tal como lo hace la derecha española. No fueron “independentistas” ni “patriotas” hace 200 años y no lo son tampoco ahora, fueron y son vasallos. Ese es su espíritu. Oscurantista desde la edad media hasta el día de hoy, pues jamás desaparecieron y actualmente están apareciendo más neo-inquisidores.

Igual a algunos ecuatorianos que incapaces de rebatir lo sucedido hace 500 años, se escudan en que los Incas actuaron similar en el caso del actual Ecuador. En primer lugar, se está hablando de un problema que desgarró a todo un continente y no a una pequeña parte.

Segundo, es falsa la teoría contra los Incas, pues fueron episodios sucedidos antes de la invasión española y las historias que se cuentan se inventaron para crear animadversión contra los pueblos del sur del Ecuador, en el propósito de provocar enfrentamientos entre nuestros pueblos y con ello hacer más fácil la invasión y el control de este territorio.

Aplicaron la táctica romana de “divide y vencerás”, que les dio gran resultado, pues eran muy pocos los conquistadores y así lograron dominar a miles de habitantes originarios. Tanto es así, que estos enfrentamientos se prolongaron hasta hace poco, cuando se firmó “la paz” entre Ecuador y Perú.

Sin embargo, la miseria es aún mayor, pues, esta misma gente que argumenta contra los Incas es la misma que odia a los indígenas, y solo se aprovechan de este argumento para defender las atrocidades cometidas por los invasores monárquicos. Esto se llama racismo. Ésta la otra pobreza, y el complejo de los racistas que odian al indio que llevan dentro los ecuatorianos, como mestizos que son.

Todo esto explica por qué el Ecuador es lo que es. Si el Ecuador tuviera otro tipo de personas, no sería lo que es. Si el Ecuador es pobre, es que todas sus partes constitutivas son pobres, por ende, sus instituciones guardan esa misma condición, su sistema productivo, su sistema sanitario, su sistema público, su sistema educativo, etc. Si el Ecuador tendría otro sistema educativo no tendríamos la clase de profesionales que tenemos. Y así en todo lo demás.

Esta es la realidad, y así son nuestros asambleístas, nuestros políticos, nuestros intelectuales, nuestros académicos, nuestros empresarios, todo, con las excepciones correspondientes. Las redes sociales nos muestran al Ecuador de cuerpo entero, especialmente en twiter se pueden ver los tipos de ecuatorianos que existen, y es de llorar.

Estoy viviendo desde hace 2 años en La Paz – Bolivia y me he encontrado con intelectuales de calidad internacional como Silvia Rivera, Simón Yampara, Rafael Bautista, Adriana Guzmán, Luis Tapia, Javier Medina, Raúl Prada. También he vivido algunos años en Francia y para qué hablar de la calidad de los intelectuales que tiene. Y Ecuador? Muy pocos.

Entonces, no es casual, Lasso, Correa, Moreno, y tantos otros. Solo reflejan al Ecuador que hay. Este país que tenemos es creación y producto a la imagen y semejanza de los poderosos, de los que han tomado las grandes decisiones a nivel privado y público. Ellos son los causantes y responsables de este Ecuador, pero como la gente sigue adoctrinada seguimos de mal en peor.

Esto implica un gran cambio y ello empieza por reinterpretar el pasado, esto es, por descolonizar la historia y todo el pensamiento colonial de derecha e izquierda. Caso contrario, se seguirá reproduciendo el mismo pensamiento y por ende las mismas situaciones. De ahí que no haya habido el tan anhelado cambio que todos pregonan. Si los ecuatorianos no somos capaces de generar otra conciencia, seguiremos de tumbo en tumbo.

Y el ejemplo para salir de todo esto, es el sistema comunitario precolombino. Ningún cronista habla de que hayan encontrado pobreza, por el contrario, encontraron inmensas riquezas, es más se la fueron llevando. Si seguimos en la pelea entre capitalismo o socialismo, y no vemos una vía alterna nos seguiremos dando con la misma piedra. Y no se trata de ir a nuevos experimentos o aventuras, sino de aprovechar de la experiencia acumulada de miles de años de los pueblos comunitarios de todo el mundo.


[1] https://elpais.com/diario/2006/09/23/espana/1158962427_850215.html

[2] https://elpais.com/internacional/2018/03/24/argentina/1521917675_829066.html

Por Alteridad

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