Atawallpa Oviedo Freire
Filósofo andino. Autor de 12 libros. Director de la Escuela Superior Alteridad. Fundador del Movimiento al Buen Vivir Global.
“De qué sirve qué hayas ganado premios en periodismo y des clases de ética periodística en twitter a quienes piensan diferente a ti, si al final del día no eres más que un charlatán y un activista político de clóset.”
Un texto muy importante y que es necesario reflexionarlo, debatirlo, profundizarlo. Lo escribió en tuiter el periodista Juan Carlos Aizprúa de Ecuavisa. No dice a quién se refiere pero, para un buen entendedor se aplica a la mayoría de periodistas, y él como está en el medio lo conoce muy bien. Gracias a tuiter hoy conocemos cómo piensan muchos periodistas, por eso en algunos países los dueños de los medios de comunicación les han prohibido que den sus opiniones personales. Aizprúa sabe muy bien que muchos periodistas son actores políticos, y quizás también es consciente de que utilizan la estrategia llamada periodismo para posicionar teorías políticas y culturales, para generar masa crítica en favor de un poder y de un sistema.
Quiénes tienen ventaja en ello? Los que tienen poder económico para manipular (fake news) y no necesariamente para educar. Y quiénes son los que les otorgan poder económico pues, los que tiene el control económico de un territorio. Nada nuevo, una verdad de perogrullo, aunque muy poco asimilada, por lo que no hay ningún cambio. Todo lo contrario, se ha ido afianzando cada vez más.
Si un país es pobre, lo es en todo, en toda su configuración estructural. Las instituciones que las sostienen son pobres o deficientes o inútiles, por sus concepciones políticas, culturales, económicas y sociales. O acaso les van a culpar a quienes no han creado este sistema, a quienes les han impuesto esta sociedad, a quienes ni siquiera dirigen esas instituciones. Son las élites las que han construido el Ecuador que tenemos, y que son las que controlan la academia, lo empresarial, la justicia, la iglesia, lo militar, etc. E indudablemente el periodismo, una de sus instituciones preferidas, por lo que algunos dicen que es el cuarto poder del Estado. Por ello, todos tratan de controlar los medios de comunicación para poder ganar en creencias y conceptos sobre un tema, y con ello tener una presencia mayoritaria en la mentalidad de la población. De eso se trata la política y la democracia, del control de la conciencia de la gente, y para ello los medios de comunicación son más importantes que los propios centros de estudios.
Y evidentemente, los poderosos apoyan a sus “chicos” en esa labor que hacen. Los 4 pelagatos y la Posta, entre los medios que utilizan las redes sociales, son los preferidos del poder estatuido pues sirven a sus intereses. Caso contrario no tendrían ningún apoyo y tendrían que estar pidiendo apoyos o donaciones, como lo hacen muchos medios que están todo el tiempo solicitando colaboraciones para poder seguir sobreviviendo. La Posta es la mimada de las élites para la domesticación del pueblo, mientras los 4 pelagatos se encargan de educar en una ideología de derecha.
Y en este momento, lo que le interesa a Anderson Boscán es que su candidato Lasso se asegure en pasar a la segunda vuelta, desprestigiando a su inmediato seguidor. No le interesa si hay democracia, si hay o no fraude. Lo que le importa es que se caiga Yaku. Si fuera al revés, ahí sí estaría preocupado por el fraude y estaría haciendo lo necesario para presionar al CNE. Eso es todo. Para qué hacerse tanta masturbación mental.
Si a él (y a muchos) les importaría verdaderamente la democracia, estarían reflexionando sobre la democracia del show, en donde los asesores políticos saben cómo manipular e influenciar en la conciencia de la gente para ganar un voto, y estarían cuestionando a la democracia en sí mismo. Sistema en el que un candidato puede hacer artimañas mediáticas en tik tok y obtener más de un millón y medio de votos, particularmente de jóvenes, a los que no le interesa la política, ni la sociedad, ni nada profundo. De una generación atrapada en el hedonismo consumista, que ha creado esta sociedad anoréxica. De eso deberíamos estar preocupados y aterrorizados.
Por el contrario, resaltan y valorizan a los dos asesores de la campaña de Hervas por su gran ingenio de influenciar sobre jóvenes superfluos, producto del mercado neoliberal. Y ahora, Lasso los ha contratado para que sigan manoseando a los jóvenes, que en cantidad son un voto mayoritario. Por eso Correa buscó a Arauz, a un joven manejable y además para que atraiga el voto maleable de estos jóvenes. Lo que le importa a Correa es tomar el gobierno para vengarse, y para ello buscó un títere pues no puede equivocarse dos veces. Siendo eso lo que aspira en el fondo de su alma oscurantista.
Eso es la democracia, buscar en tres meses de campaña hacer lo necesario para meter miedo sobre unos candidatos y para crear futuros paraísos sobre otros. Sí, hasta en intelectuales una campaña les puede hacer cambiar lo que habían pensado por años, qué podemos esperar de un pueblo sin formación política ni de casi nada, como le interesa al poder neocolonial. A eso se reduce la democracia, a cómo ganar un gobierno ofreciendo el oro, sabiendo que luego no se cumple lo prometido, para posteriormente ser convencido que debe ser un “buen demócrata” y esperar 4 años para votar por otro que ojalá cumpla lo que promete. Pero nadie lo cumple y el pueblo no aprende, pues en una campaña sucia se puede cambiar todo eso.
La democracia es una democracia sucia, que ni el mismo Platón en donde surgió la democracia en Grecia creía en este sistema electoral, pues sabía que la gente podía votar por alguien solo por su apariencia física. Me recuerdo de Mahuad, cuando muchas mujeres votaron por él porque era guapo y algunos hombres porque era pintón. Han pasado casi 2500 años desde que lo dijo Platón y seguimos en lo mismo. Se sigue creyendo en la democracia, cuando otros ya hablan de biocracia o comuncracia.
La democracia es un reality, y eso hizo Boscán en su relato sobre el maletín, creando el ambiente y las preguntas para que el pueblo ingenuo vuele en su imaginación, y a quienes se aplica el dicho: cada ladrón juzga según su condición. Esa es la habilidad de La Posta, de utilizar el drama para llamar la atención y para crear o derrumbar eventos. Así se han comido a algunos personajes, obviamente a los que les conviene. No les convino el encuentro entre el máximo de la derecha socialcristiana Pascual del Cioppo y la presidenta del CNE Diana Atamaint, y que ahora sabemos que ella fue puesta por Jaime Vargas y no por Pachakutik, quién por el contrario candidatizó a Cecilia Velazque. Por qué se impusó Atamaint. Pues por los pactos debajo de la mesa entre la derecha y el correismo, a donde se debe Vargas. Por eso, la derecha tiene como consejeros a Cabrera, Pita, y el correismo a Atamaint y Acero. Y algo parecido en el TCE.
Eso es la democracia, un aparato controlado por los mismos políticos que son parte del poder económico y político. Qué ha dicho de esto La Posta y los 4 pelagatos. Nada. No conviene. De Yaku han dicho y han insinuado de todo. Pues, si conviene. Esto es lo que intencionadamente se niega a ver Boscán y solo puede ver a Yaku a su medida.
La Posta sigue el mismo concepto y estilo de la crónica roja, de aprovecharse de casos para exaltar el morbo. Por eso han alcanzado popularidad. Por qué saben cómo escandalizar de una manera pasional un episodio político. Saben cómo crear cadáveres políticos o de ceñir con sangre política a otros. Hay periodistas que también hacen investigación, pero que no recurren al melodrama novelesco para asesinar a alguien o para castigarlo o enjuiciarlo. La Posta se encarga de todo ello, a ellos se suman los que también gustan de la batahola y que son un buen porcentaje de la población, los que presionan mediáticamente para que los jueces fallen en ese sentido.
De esto deberíamos estar discutiendo, de qué es la democracia, si sirve o hay que crear algo nuevo. Si debemos continuar con el sistema de partidos políticos u otra forma de elección. Debatir sobre el periodismo, de si es posible otro periodismo, de si hay un periodismo independiente. Sería una gran oportunidad si se abre el debate, invitando directamente a más periodistas, políticos, intelectuales, y demás, para reflexionar sobre estos temas de fondo. Este caso de La Posta debe ser un pretexto para ir más al fondo, si queremos otro país, pues la prensa juega un rol preponderante en ello. Hay pocos focos de luz en el periodismo que tenemos, y necesitamos muchos para que alumbren a este Ecuador sombrío y tenebroso.