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O de cómo un alcalde superhéroe fracasó en su batalla espacial contra el dragón de la corrup$ión

Diego Velasco Andrade

Si hay algo que podemos “agradecer”, en medio de esta desgracia global creada por el pandemoninum illuminati numerado 19, es que en la metro-politana y noble ciudad de Quito quedaron aclaradas las verdaderas razones por la cuales nuestro héroe espacial Dr. Jorge Yunda Machado, se empeñó tan solícito en blindarse con casco, traje astronauta y escafandra 3D, para acudir presuroso a los populosos Barrios del Sur, a luchar como San Jorge contra el dragón que como bien sabemos, nítidamente constituye el monstruo de la corrupción, solo que ahora a costa del sufrimiento de tu hermano.

Verán:

Sus miles de pruebas adquiridas para pesquisar el virus en niños, jóvenes, ancianos, pacientes asintomáticos o hasta en papayas o chirimoyas, como lo sucedido en el África revoltosa, dieron positivo ¿Cómo? todas dieron positivo, en tanto pruebas irrefutables de sobreprecios y tráfico de influencias mientras la despistada policía judicial solo pudo ir al hogar del Director de Salud e Higiene Municipal, para verificar que hace tiempo había puesto pies en polvorosa con su Mantilla de Marianita de Jesús, pero que reaparecía tan campante, en las campañas de propaganda presidencial adelantadas de su heroico jefe, batallando en sus odiseas del espacio.

Así, su imagen pública de galeno honesto -formando parte del ejército de héroes mal pagados y poco equipados de nuestros destartalados servicios de salud-, o de super-alcalde cauto asesorado de especia-listos alternativos, temerosos del mal y buenos “cientríficos”  cayó; a la postre no fue tan diferente a la imagen patética de aquella Alcaldesa que pasó de contagiada de virus a donadora de plasma sanguíneo en menos de una cuarentena. Su imagen cayó y cayó vertiginosamente en apenas 24 horas, cual zambo lanzado desde el tercer piso del Palacio Municipal hacia las alcantarillas junto con su costosa parafernalia propagandista de radio, espacio público y de TV. Ya lo decía mi abuelito Pepito: “todo lo que sube como espuma tiene que caer” o también “hasta allí te trajo el río” de tu propaganda millonaria, con y a costa de nuestros impuestos Dr. Yun-day.

¿ACADEMIA Y PANDEMIA UNA ALIANZA INCÓMODA?

Pero no solo este hecho de cambio abrupto de imagen pre-electoral presidencial de madrugada, de nuestro heroico burdo maese Yunda, habría que agradece al pandemónium; por lo menos otras 4 obras maestras municipales que nos tenía preparado para maquillar su ineptitud y extravío en las políticas y acciones urbanas para la ciudad más grande y problemática del Ecuador, a estas alturas de semáforo amarillo habrán colapsado o resultarán ya inviables. A saber:

  1. El demoler el sexagenario Estadio Atahualpa para hacer un novísimo Olímpico Yunda Mall con robots futbolistas y vías subterráneas hacia los valles orientales, cuando quizás estos ya se hayan independizado del yugo centralizado municipal y por tanto de sus problemas de movilidad diaria, hacia el centro financiero y laboral de la capital concentradora.
  • El construir un Estadio Equinoccial con un arco en el hemisferio norte y otro en el hemisferio sur, con la media cancha en plena Línea imaginaria: a 0 grados 0 minutos y 0 segundos.
  • Implementar un Corredor Urbano de densificación poblacional y densificación urbana en altura (léase de gentrificación urbana y expulsión poblacional) en un eje transversal deprimido en la meseta del sísmico Quito, que se asienta sobre una falla geológica y a las faldas del volcán Pichincha; creando un gran eje perpendicular poblacional amenazado por una setentena de quebradas alteradas desde hace décadas, en su natural escorrentía.

En fin:

  • Suspender por falta de recursos municipales los memorables y alegres Quitunes, magnífica obra de jarana urbana, para neutralizar con pan y circo a la población quiteña más incauta, pero siempre la más vulnerable a cualquier pandemónium…

Por supuesto, el primer semestre de este fatídico año 2020 ya resulta muerto y enterrado y no por ningún virus que no sea aquel de la corrupción y la farándula higienista municipal, todo para no afrontar temas urgentes como el costo de la movilidad poblacional masiva, post caída de los precios petroleros.

Así, la construcción de una Metro Estafa rezagada, luchando día a día contra hundimientos (Turubamba) y filtraciones de gasolina subterráneas no resueltas (Eloy Alfaro y 10 de Agosto); Salud colectiva agravada por el pandemónium desatado a nivel global; creciente desempleo, violencia doméstica e inseguridad urbana; fragmentación social y familiar; corrupción hasta en el cobro de las cebollas en la tienda de la esquina y persecución de la policía municipal a los comerciantes (desde el pequeño hasta mediano emprendimiento) que han vencido el encierro forzado todo por dar de comer a sus familias. La caída de los negocios turístico-culturales en amplias zonas de la ciudad en especial en el llamado Centro Histórico; pero sobretodo, los numerosos problemas que vendrán luego de esta acción de bioterrorismo global en las que nuestro experto galeno y su vene-rable Concejo Municipal, se han esforzado fundamentalmente en hacer divertidas reuniones zoom y en comprar pruebas que ojalá den positivo, todo para alargar y alargar el semáforo verde de su próxima encrucijada socio espacial.

CONTINUARÁ…

Por Alteridad

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