Guerra de periodistas 3
Atawallpa Oviedo Freire
Ya quisiera que en el Ecuador haya un periodista como el argentino Martín Caparrós, para que los debates y los aprendizajes sean más interesantes y diferentes.
Carlos Vera y José Hernández nos quieren envolver en eufemismos, pero hay que decir algo, pues, casi todos en el Ecuador han caído en su trampa. José Hernández con atrevimiento le ha dicho a Vera de que no es periodista sino un político, y éste le ha respondido que hace “periodismo político” e indirectamente le ha dicho a Hernández que es un “lassista amargado” o, tal vez le calza mejor éste: “con mayor razón si es tan urticante para políticos arrimados a buen árbol sin capacidad de sombra propia”. Todo ello, redondeado de halagos que Vera le hace, desde que le lee desde 1997 y hasta le trata de “usted”, incluso, que a pesar de que los “azuzan” uno contra el otro son tan caballeros que “no han caído en esa manipulación”. Pues, como yo no soy un caballero, ahí les va su “estate quieto”.
Empecemos por esto último. Es indudable, y todo el mundo lo sabe, que Hernández apuesta por Lasso, aunque, él preferiría alguien como el expresidente Uribe de Colombia, su país de origen. Lo importante, es que se han dicho las verdades, al menos Vera es honesto en esto, y es públicamente miembro de Madera de Guerrero y Nebotsista acérrimo. En cambio, Hernández, el rey de los eufemismos, no se atreve a decirlo para dizque conservar el título de periodista y así decir quién es o no periodista, quién es o no político, etc.; como siempre lo dice en su arrogancia sempiterna.
Esto de los periodistas políticos es un cuento viejo, y todavía nos quieren seguir “metiendo el dedo”; allá los que se dejan. Todos son políticos, unos partidistas o no, pero todos son militantes de una ideología o tendencia. Ambos son de derecha, y lo que los divide es la disputa entre los egos de Nebot y Lasso. Es más, todos los pelagatos son liberales declarados públicamente, así que no vengan con que no son políticos. Acaso, no tienen una posición frente a la vida. Por ello, entre los diferentes medios suelen calificarse de que tendencia son cuando se refieren al otro.
Hernández con su atrevimiento de siempre deja ver el inmenso ego que tiene al igual que Vera, quién por su parte dice que hace “periodismo político”. En la doctrina, periodismo político es todo lo referente o relacionado con la política, entonces, Vera es otro “eufemista” (no existe oficialmente, pero no me importa, me gustan los neologismos), pues, si quiere ser más claro debe decir “hago periodismo militante o partidista”. A la final, qué importa si el uno es partidista y el otro no, si ambos son de una visión política neoliberal. ¿Alguien lo puede negar? Pero, muchos en el Ecuador están preocupados en quién es o no periodista. Qué pena.
Entonces, no nos hagan perder tiempo en estas discusiones ni escribir cosas de perogrullo. Vera ha escrito varias líneas, para justificar por qué es político y periodista. Los dos son periodistas, ambos de derecha, el uno afiliado a un partido, eso es todo. Acaso, por qué Hernández no es afiliado, ya no es político y sí periodista. Vaya a convencerle de eso, a Trump o Bolsonaro.
Lo de fondo, es sí debe continuar o no Lenin Moreno. Ambos lo critican, como todos, excepto los morenistas que están en el gobierno, ya veremos luego. Ambos quisieran un gobierno neoliberal, ustedes ya saben con quién a la cabeza. Si Lenin optará por personajes de la izquierda y del indigenismo, y no del correísmo, también le dirían que no vale como presidente, pero, si nombrará a figuras de CREO o del PSC, ahí ya no quisieran que se vaya. ¿Alguien puede decir que no es verdad? Moreno no les sirve, porque no hace lo que ellos quieren, igual que todos.
En todo caso, cabe lo que dice Vera, acaso debemos esperar un año más. Los eufemistas demócratas, dicen que debe cumplir los 4 años. Es decir, que en un año, cuando estemos arrastrándonos más, ahí vamos a la “democracia de un día” para dizque salvar al Ecuador con otro personaje. “Líder”, que estos periodistas esperan que sea uno de derecha, pues, si es alguien del movimiento indígena, así no sea Vargas o Iza, para ellos el país caerá más en picada. Estos periodistas o alguien, puede decir que no es verdad esta afirmación?
Yo no soy demócrata tampoco pido dictaduras militares, soy sociócrata. Qué es esto. Pues, ni estos dos periodistas han de saber qué es esto, algo que ya se practica en algunos organismos posmodernos, y que funcionó por millones de años en todos los pueblos del mundo. Sin embargo, estos periodistas y los políticos de oficio nos tienen discutiendo de banalidades, tal como leo en las redes sociales. Todos son demócratas o dictatoriales, nada más. Les dejo, que investiguen la sociocracia.
Yo también creo que Moreno debe irse, es de lo peorcito que ha tenido el Ecuador, nada raro en un país con millones de morenos, bucarams, lucios, correas, nebots, lassos, etc. Basta con que Lenin haya estado de amigo de los Bucaram, para saber a dónde llegó. Pero, quién lo reemplaza. Todos piensan en nombres. Como que una persona puede cambiar el Ecuador, como que el problema del Ecuador es quién es el presidente, o un asunto de “líderes” como creen estos periodistas. Es un asunto estructural, endémico, que ni el más inteligente del mundo podría cambiarlo. Es un asunto cultural, ontológico y epistémico. Pero, en el Ecuador el 90% de su población solo discuten nombres.
¡Claro!, ahora toca hacer algo rápido, pues estamos en terapia intensiva. Algo de fondo no está a la vista, no hay pueblo en esas condiciones, Correa la tuvo pero la desperdició. Casi todos buscan una salida legal, pero, yo como abogado que guardé sus guantes para no prestarme al show jurídico, no me atengo a nada de eso.
Que se vaya Lenin para que entre Otto? Cuál sería la diferencia. Acaso, ahora Moreno no le escucha a Otto? Si Otto pensara diferente, ya le hubiera dicho qué otras políticas empujar, y si Moreno no le hiciera caso, ya lo hubiera dicho públicamente. Otto tampoco sabe qué hacer. Solo habla más bonito y está más centrado en sí mismo. Pero de ahí, no tiene una salida, quizás algo más neoliberal que Moreno, es decir, más de lo mismo. Con ello, no propongo una salida progresista. Ya me aburre el correísmo – anticorreismo, no pueden ver más que eso. Pobre Ecuador blanco y negro.
Entonces, que vaya Nebot, como sugiere Correa y quisiera Vera, pues, el “modelo exitoso” de Guayaquil es el responsable de tantas víctimas en dicha ciudad o, le van a culpar solo a los infectados que no atacaron ciertas órdenes, algo que ha pasado en otros lados del mundo, pero solo en Guayaquil se llegó a esos extremos. Todo ello, gracias al modelo neoliberal de Nebot, que tanto les gusta a Vera y Hernández.
No hay muchos “líderes”, peor cuando falta un año y cualquier tendencia se quemaría en ese poco tiempo, por lo que nadie lo aceptaría. Entonces, el pueblo tiene que codirigir. Cómo? Así como en octubre, cuando le obligaron a retroceder a Moreno. Hay que obligarle a que cumpla medidas que vengan de una asamblea popular, con la participación de las organizaciones naturales de la derecha, la izquierda y los alterativos, esto, es cámaras, sindicatos, movimientos sociales, etc.; quienes decidan por sociocracia qué es lo que se debe aplicar y Lenin deba cumplir, si no, a las calles, solo así entienden algunos.
Esto cambiaría la política, donde el pueblo es el autor y actor de su destino, y no la mono-democracia donde un solo “líder” hace y deshace por millones de ecuatorianos. Sobre esto y otras cosas diferentes, me gustaría leer en la prensa ecuatoriana, en los artículos de opinión, pero no hay nada así. Ni siquiera en las redes sociales, donde la mayoría solo se dedica a insultar, especialmente los de derecha, que no tienen argumentos y solo agreden.
Así que, por ahí está una salida, que además se convierte en estructural y no en paños de agua tibia cambiado a un personaje por otro. Por ahí, hay que redundar, como también discutir sobre el tipo Estado, la participación popular, nuevas formas de organización administrativa, otras formas de producción y propiedad, etc.
Parece que la pandemia no les ha hecho reflexionar mucho, quieren volver a la normalidad u otra normalidad dentro del mismo sistema y paradigmas. ¡Qué aburrimiento.!