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Estatización, nacionalización, socialización, plantean gobiernos europeos

Por Atawallpa Oviedo Freire

Mientras unos empresarios buscan “Salvar Vidas”, otros buscan “Matar Trabajadores”

Mientras unos hacen “colectas humanitarias”, otros se están aprovechando de la pandemia haciendo “colecta de despidos de trabajadores”.

Mientras unos hacen “obras de caridad y beneficencia”, otros están yéndose contra la ley para dejar sin empleo a trabajadores amparándose en la causal 6 del artículo 169 del Código de Trabajo, que establece que un contrato se puede terminar por motivos de “caso fortuito o fuerza mayor”. Sin embargo, la norma aclara que se considera caso fortuito o fuerza mayor a aquellas situaciones que imposibiliten el trabajo de la empresa: incendio, terremoto, tempestad, explosión, plagas del campo, guerra, «y en general cualquier otro acontecimiento extraordinario que los contratantes no pudieron prever o que previsto, no lo pudieron evitar”. Siendo justamente esta última causal, su basamento principal. Pero, el “gran pero”, es que para que esto sea válido tiene que paralizarse la empresa en forma total por el caso fortuito o fuerza mayor.

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A pesar de ello, lo están haciendo, y esperan que la ley de emergencia de Richard Martínez les Salve a ellos y los Mate a los Trabajadores, a través de una ley que aplane cualquier acción legal que pudiera realizar el trabajador. Por otro lado, los empresarios se han asegurado de meter a uno de sus miembros en el Ministerio del Trabajo, el abogado Luis Arturo Poveda Velasco.

Nada casual ni nada improvisado. En plena pandemia fue designado mediante decreto ejecutivo Nro. 1018, de 21 de marzo de 2020. Es decir, recién va a cumplir un mes, y evidentemente ya está cumpliendo la tarea que hicieron las Cámaras para que vaya de Ministro del Trabajo.

Mientras los empresarios se han lanzado a “Matar Trabajadores”, puesto que no los está matando el COVID19, el flamante Ministro solo se limita a formalidades, es decir, a no hacer nada, y que es lo que les interesa a los empresarios. Un Ministro responsable estaría buscando mecanismos para que no despidan a los trabajadores, y estaría promoviendo medidas como las que están haciendo otros países. Por ejemplo, el presidente de derecha Macron de Francia ha movilizado 45.000 millones para ayudar a trabajadores y empresas, además de inyectar liquidez por 300.000 millones. Incluso, el ministro de Economía anuncia que está dispuesto a nacionalizar empresas “si fuera necesario” y presenta un plan de aplazamiento de cargas fiscales para compañías amenazadas.

España, el presidente de izquierda del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, han pactado poner en marcha ya en el mes de mayo el Ingreso Mínimo Vital. El cual, tendrá un «itinerario de inclusión» que pondrá especial atención en la situación de las familias y no del individuo, porque su objetivo es «llegar a los umbrales de protección» según la estructura de cada hogar, incluidos los monoparentales.

Otros países también anuncian la posibilidad de nacionalizar y estatizar empresas, de hecho, Italia ya ha empezado con la aerolínea Alitalia asediada por permanentes crisis. Y ya está pensando en otras. Alemania tampoco lo descarta y quizá no tenga alternativa: la participación estatal se perfila como la última salida para empresas que están al borde del colapso debido a la crisis del coronavirus.

Algunos dirán que el Estado ecuatoriano ni siquiera tiene para pagar sueldos, peor para prestar ayudas, algo que incluso países considerados más pobres como Bolivia lo están haciendo, que está entregando un bono universal de 500 bolivianos a quienes no tienen empleo o renta.

Efectivamente, está en bancarrota el Estado pero, habrá que buscar los recursos y sí los hay en el propio Ecuador. De la misma manera, que los Bancos fueron “Salvados” por el pueblo en la crisis de los años 90, ahora los bancos deben “Salvar” al Pueblo. Los bancos han obtenido ganancias entre el 2018 y 2019 de alrededor de 1000 millones de dólares, por lo tanto, un impuesto o contribución del 25% sería urgente. Algo muy difícil que suceda, puesto que están esperando que el gobierno entre en quiebra total y proceda a vender empresas públicas a buen precio. Para ellos, el coronavirus les ha caído del cielo para librarse de trabajadores y para aspirar a repartirse lo que queda de los bienes públicos.

Entonces, lo que viene es de vida o muerte para los trabajadores y el pueblo ecuatoriano. La solidaridad de los empresarios es solo para ganar adeptos entre los incautos ecuatorianos, para luego pescar a río vuelto. Qué solidaridad ni que nada, ahora es “sálvense” quien pueda. Los grandes empresarios saben que es su oportunidad de “Salvar” sus empresas y capitales, reapropiándose de los bienes que están en manos del Estado, como, por ejemplo, CNT.

Para ello han puesto al Ministro Poveda (y otros) en el gobierno títere de Lenin Moreno, quién solo se deja influenciar por uno y otro que le canta al oído, y luego toma decisiones a según quién le haya calentado más la oreja derecha o izquierda, que generalmente es la oreja derecha la que toma las decisiones. Sin embargo, Moreno tiene ahora un gran momento para pasar a la historia como el que dio un gran salto o para finalmente terminar siendo el peor gobierno de la historia del Ecuador. Para ello, hay que calentar las orejas de los ecuatorianos como ya lo viene haciendo la derecha con su “solidaridad”.

Pero esto, no debe significar un paso al estatismo que tanto daño ha hecho desde la URSS hasta Venezuela, sino para proceder a construir un sistema auto sustentable, auto sostenible, y auto suficiente, basado en un sistema cooperativo como motor y conductor principal, y lo privado y público como complementarios.

Por Alteridad

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