Por Lulú Ävila
Que nada vuelva a ser como antes, que al salir de este encierro hayamos comprendido que somos una Unidad, que el daño que le haces a otro nos daña a todos, que el daño que haces a la Naturaleza nos daña a todos por igual. Que el amor que das se multiplica como parte de la ley Universal. Somos parte de una gran Unidad. Que cada acto en nuestras vidas se vuelva consciente y cuando nos equivoquemos tengamos la valentía de corregir nuestros errores en el momento, no cuando sea demasiado tarde. Que podamos reconocer cuando perjudicamos a la tierra que habitamos y tengamos la humildad de pedir la guía a aquellos que saben, sin importar su raza, género, edad o estrato social. Cooperemos con el Todo, dejémonos fluir para desaprender lo aprendido y comenzar de nuevo. Siempre se puede comenzar de nuevo.
Que nada vuelva a hacer como antes, cuidemos nuestro único Hogar, cuidemos al Planeta Tierra. Todos somos llamados y pocos los que decidimos escuchar y actuar en consecuencia, que esta vez seamos muchos. Somos la Voz de la Madre Tierra, aprendamos a escuchar en el silencio su mensaje sagrado para poder difundirlo no solo en palabra sino en la congruencia de nuestro actuar, de nuestro pensar, de nuestro sentir. Haz que se escuche el suspiro de nuestra madre, alentándonos a regresar a ella. Por vuestros hechos vos reconoceréis.
Que nada vuelva a ser como antes, convirtámonos en los guardianes de la Tierra, siguiendo el ejemplo y los consejos de nuestros pueblos originarios que han vivido generación tras generación conectados con la Madre. Aprendamos a escuchar a nuestros mayores, y si no tenemos la oportunidad de escuchar sus enseñanzas, usemos el sentido más elevado que nos ha dado: el Amor. Que el amor nos guíe en nuestro actuar, que en cada situación que queramos resolver o mejorar tengamos la humildad de preguntar ¿qué haría el Amor en este momento?. Que tengamos el coraje pero también la empatía para alzar nuestra voz cuando veamos a un hermano o hermana actuando desde su inconsciencia, acompañémosle a recordar cómo vivir en armonía, como construir desde la belleza. Volvámonos activistas sociales basados en la compasión.
Que nada vuelva a hacer como antes y empecemos a vivir en Tribu, como lo hacían nuestros antepasados. Enséñame por favor lo que sabes, muéstranos como sí podemos organizarnos para formar comunidades autosustentables, respetuosas con todo lo que nos rodea. Es momento de compartir tu sueño más elevado, para juntos manifestarlo en unidad, en cooperación, en Tribu.
Que nada vuelva a ser como antes y empecemos a mostrarles con nuestro ejemplo a nuestros niños de como relacionarnos sanamente desde el amor con la Naturaleza y con todos los Seres que la habitan. Que con nuestro rezo, nuestro canto, nuestra danza al agua, a la tierra, al fuego, al aire puedan observar y experimentar que todo tiene espíritu, que todo está vivo. Que recuerden que somos la manifestación del Gran Sueño Cósmico de nuestros antepasados, para que sigan manifestándose como esa semilla luminosa y alegre que se ha sembrado en la tierra. Que florezca la luz en todos los Seres.
Que nada vuelva a ser como antes, que la Gratitud sea nuestro estandarte.
Mujer Lucero
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