Cuando se tiene sangre en la cara
Por Atawallpa Oviedo Freire
Mi padre solía decir «hay que tener sangre en la cara», y lamentablemente muy pocos la tienen. Muchos ven injusticias, desigualdades, extremismos, pero se callan o se hacen los ingenuos. Son los que nosotros llamamos los insensibles o sin empatía.
En toda la historia humana han habido jóvenes rebeldes que han propugnado cambios, pero ahora ha irrumpido una generación (no todos), que son más conservadores que la derecha convencional. Si sus abuelos fueron liberales y lucharon por una serie de derechos que hoy están vigentes; y habiendo más derechos que conseguir, estos ultras quieren echar al piso todo lo conseguido en 200 años de liberalismo.
Los liberales luego de la revolución francesa y cuando surgió la dicotomía derecha-izquierda se ubicaron a la izquierda de la asamblea republicana, desde donde combatieron a los pro monárquicos, a los ricos, a los conservadores, al clero. Así, por alrededor de 150 años, hasta que poco a poco fueron coptados hacia la derecha, pasando por el centro izquierda, luego el centro, hasta terminar hace no mucho tiempo en la derecha, para finalmente estar actualmente en la ultra derecha. Y de igual manera son pro monárquicos, conservadores, clericales; y solo liberales económicos, pero que en el fondo es capitalismo monopolista o neoliberalismo.
Así lo han hecho con todo, y ahora están detrás del ecologismo y han creado el capitalismo verde, luego del feminismo y se han inventado el feminismo liberal. Hábilmente la derecha los va digiriendo y resignificando, y con ello los anula y los desmoviliza. Esto se llama extractivismo epistémico. Y los socialistas van por ese camino, lo que se llama progresismo es un paso intermedio hacia la derecha. Y así los demás.
La izquierda ya no es lo alterativo (no: alternativo), algunos máximo lo son con el desarrollo. Ni siquiera alterativos capitalismo, por eso, en donde han llegado al poder han construido solo un «capitalismo de estado»; y algunos hasta han sido igual de dictadores que los fascistas y nazis. Hoy, la izquierda en su discurso es máximo anti capitalista, y tibiamente acepta el feminismo, el indigenismo, el ecologismo, pero todo ello atrás del marxismo o a la cola de los socialistas y comunistas. La izquierda solo cree en la lucha de clases, y no en las luchas patriarcales, antropocéntricas, civilizatorias, religiosas. Así, antes eran ateos hoy son devotos, que a la final son dos lados de lo mismo. Muy diferente a lo espiritual, que concibe que todo es sagrado, que dios es la vida misma, y que no es un supuesto señor de raza blanca en el cielo, o desde el otro lado, de que todo es una simple materia.
Cuando nos enviaron el video y la carta anónima, reflexionamos sobre lo que debíamos hacer. Cuando vimos el video, se nos subió más «la sangre a la cara», con todo lo que decía Goded. Que no era que estuviese en contra de Moreno y a favor de Lasso, ni tanto de que estuviera borracho, sino el menosprecio al Ecuador como tal, y la intimidación a sus alumnos. Y no es que seamos patriotas y Goded sea extranjero, sino que defendemos la honra y la dignidad de la tierra que nos vio nacer y de su gente, a pesar de las deficiencias que sabemos que la tenemos.
Goded no es un profesor que nadie le conoce, todo lo contrario, ha hecho noticia de todo tipo, por lo que merece una respuesta. Para la neo derecha se ha convertido en su ídolo, y como consecuencia a nuestra publicación hemos recibido insultos y agresiones, y ni un solo argumento. Justifican su actuación y hasta le brindan apoyo. No tienen sangre en la cara sino sangre para odiar. Son los mismos que gustan de los toros ensangrentados, de los que exigen la pena de muerte, de los que aplauden los linchamientos, de los que quieren comer huevos de pollos que han sufrido al estar encerrados o prisioneros toda su vida. Y son los que hablan de libertad, pero, solo de la libertad de empresa, de la libertad para explotar a los trabajadores y animales, de la libertad para destruir la naturaleza, de la libertad de racializar, de la libertad de agredir a las feministas como feminazis, etc.
Nos acusan de difundir «chismes», como lo mismo dijeron de los casos de acoso sexual de Plácido Domingo, del director de cine Harvey Weinstein, del mismo profesor ahora retirado de la San Francisco. Nosotros contrastamos la información. No publicamos solo la carta, eso hubiera sido una irresponsabilidad. Únicamente una vez que fue verificada la difundimos, caso contrario no lo hubiéramos hecho. Ni Goded ni nadie ha podido decir que no es verdad la denuncia. Todos en la San Francisco saben que es verdad, pero ya depende lo que ellos hagan. No tenemos nada en contra de esa universidad, si eso hubiera pasado en la Central igual lo hubiésemos hecho. Si Goded fuera de ultra izquierda igual lo hubiéramos comentado. Por cierto, si Goded además hubiera sido venezolano, los homofóbicos (que son generalmente de derecha) ya habrían pedido por todos los medios que lo expulsen.
Por qué a los 3 años? Porque Ginna Salazar temía alguna retaliación de la universidad. Además porque había una prohibición expresa de la USFQ de no difundirlo. Pero ahora, ella ya se ha graduado y está estudiando en el exterior, por lo que éste es el momento y hay las condiciones para hacerlo. Nos han elegido a nosotros para difundirlo, por ser un medio que recién nace y porque no tenemos compromiso con ningún poder, ni con una tendencia de derecha o de izquierda. Lo que no significa que no creamos en las ideologías ni que no sepamos que hay diferencias sociales. Simplemente que estamos más allá de este binarismo maniqueo, y porque ahora la izquierda ya no es una alterativa al sistema sino una alternativa dentro del mismo sistema.
Entrevistamos a Ginna Salazar para que ella cuente su verdad. Averiguamos también sobre ella y vimos que es crítica de muchas injusticias, especialmente del abuso que hacen los buses y carros cuando no respetan las señales de tránsito, etc. Mientras a los jóvenes «fachos» no les interesa la contaminación (cambio climático), ni el irrespeto a los ciclistas en sus espacios de circulación, ni que los «machos» les punteen a las mujeres en los buses, y en general todo lo «progre»; hay jóvenes que aman a su gente, a su tierra, a una educación positiva. Estos tienen sangre en la cara, y no la cara ensangretada de rabia y odio.
- Por qué decidió filmar. Que le impulsó. ¿Que sucedió antes de que comenzara a grabar?
Decidí grabar por la indignación que me provocó ver que un profesor acuda en estado etílico no solo a impartir cátedra, rompiendo la ley seca que estaba vigente, sino también a inmiscuirse en asuntos políticos del país, siendo una persona extranjera que irrespeta nuestras tradiciones y cultura.
- Tuvo miedo o titubeo antes de hacer la denuncia verbal. Cómo reaccionaron las autoridades a su denuncia.
Mi temor fue que se me impidiera graduarme de forma arbitraria. Cuando realicé la denuncia, con la única autoridad que se me permitió intercambiar diálogos fue con el ombudsman, esta persona me preguntó de forma breve sobre lo que sucedió y me solicitó que envíe el video. En mi encuentro con el ombudsman se me reprochó sobre el por qué de no haberme enfrentado al profesor en ese momento, sin tomar en cuenta que Luis Espinosa Goded al ser una persona impulsiva, podía agredirme de forma verbal o quizás física. Recuerdo además que ese día en mi desesperación me encontré con el rector, y al manifestarle sobre el caso me indicó que son otras las autoridades que tramitarían el asunto. Después de dichos encuentros con el ombudsman y rector, jamás fui llamada a sus despachos para conversar nuevamente sobre el tema.
- El procurador Irigoyen en su informe al CES dice que los alumnos dijeron que fue una clase ideal. ¿Fue así? ¿Cuál la reacción fue verdaderamente la reacción de los estudiantes? ¿Le recriminaron o algo así, los compañeros y las autoridades?
Es verdad. Los estudiantes, de entre 17 y 20 años, manifestaron que la clase estuvo bien y felicitaron al profesor por la “valentía” de hablar sobre el tema de las elecciones. Ellos no tuvieron ninguna reacción en mi contra, puesto que no tuvieron conocimiento de que fui quien realizó la denuncia.
- ¿Por qué cree que no hicieron nada contra Goded?, ¿hay gente que le protege, es una cuestión político ideológica?
Considero que si la Universidad no sancionó al profesor Luis Espinosa Goded fue porque seguramente no estuvo en contra de todo el discurso por el manifestado, y además porque el resto de los alumnos indicaron que no se produjo ningún incidente en la clase. Sin embargo, no tomaron en cuenta que bajo ningún motivo es aceptable que una persona acuda en estado etílico a impartir cátedra, y por el hecho de que una persona sí se sintió afectada, debieron sancionarle con la expulsión del establecimiento.
- ¿En algún momento de todo el proceso temió ser agredida por Goded o sus amigos? ¿Las autoridades tomaron algún tipo de represalia o de intimidación?
En algún momento llegué a pensar que el profesor me reprobaría, pero no sucedió. Las autoridades no tomaron represalias en mi contra.
- ¿Cómo se siente ahora que se ha hecho público totalmente su video, pues antes solo fueron pocos minutos y no dieron mayor importancia, casi nadie?
Siento que estoy haciendo lo correcto al denunciar el caso de la vulneración de mis derechos de estudiante, además hay que destacar que si opté por hacerlo por medio de las redes sociales es porque denuncié ante las autoridades correspondientes y no hicieron nada al respecto. Es positivo y me alegra que existan personas que me respaldan en redes sociales, pero también decepcionante que otros grupos emitan comentarios que demuestran estar de acuerdo con la posición del profesor.
- ¿Cree que ahora las autoridades tomen acciones contra Goded o cree que no harán nada como la otra vez?
Pienso que no se hará nada al respecto.
- ¿Cuál es el mensaje que quiere dar a la USFQ y al Ecuador?
Más allá de que se le puedan reconocer aspectos positivos a la Universidad, la misma debería tomar con la seriedad que se merecen las inconformidades de los estudiantes. No pueden basarse en la libertad de cátedra o expresión, pues existen límites que no se pueden irrumpir, a pretexto de la filosofía de las artes liberales.
- Se nos ha informado que hay muchas irregularidades en la San Francisco, como el caso de acoso sexual. ¿Que más conoce usted?
Otros casos que conozco son los de acoso sexual de un profesor de relaciones internacionales, que tengo entendido que la Universidad presentó una solicitud de terminación de relación laboral previo visto bueno, ante las autoridades correspondientes.
- Qué le ha enseñado este caso. ¿Cambió en algo usted?
La enseñanza que me llevo de este caso es la de denunciar las irregularidades que identifique en cualquier aspecto de mi vida. La valentía es un valor que debe prevalecer sobre cualquier temor.
- ¿Algo más que considere importante acotar?
Es una realidad y me decepciona que los alumnos se conformen y feliciten a los profesores por el más mínimo criterio que emiten en las cátedras, así estos estén dirigidos a infundir el odio o discriminación. Los estudiantes deberían estar en la capacidad de identificar lo que está bien y lo que está mal, y tener claro cuales son los derechos por los que pueden reclamar.
Técnicamente, me parece que cualquier acción legal sobre la conducta del «catedrático» a esta fecha, probablemente ya este prescrita.
Dada la cantidad de atropellos y los padrinazgos gracias a los cuales NO PASA NADA, los ciudadanos hemos ido perdiendo la confianza en los organismos de control y en el sistema de justicia; y lo que es más grave, hemos perdido la capacidad de asombro ante este tipo de hechos, llegando a ser corresponsables de el actual estado de cosas, por nuestro impotente silencio.
Aplaudo de pie la valiente actitud de la estudiante, ojalá ésta sirva como gérmen para construir una cultura de cero tolerancia a este tipo de actos por demás vergonzosos y descaradamente ofensivos.
Felicito al medio que sirve de canal para poner el dedo en esas fétidas llagas, mientras el amarillismo mercantilista, ante tales y mas excecrables actos de sus patrocinadores, convenientemente mirarían hacia otro lado.