PORTE DE ARMAS y PENA DE MUERTE ES LA SOLUCIÓN ?
Por Atawallpa Oviedo Freire
Hay países en los que no solo la delincuencia ha bajado al mínimo, sino que se han visto obligados a cerrar cárceles por falta de prisioneros, transformándolos en albergues, centros de arte, y bibliotecas.
Cuáles son las características de estos países? Están entre los países con un nivel alto de vida, y principalmente, están entre los menos desiguales del mundo. No necesariamente son los países más poderosos y ricos, EEUU es el país más desigual entre los países industrializados o del primer mundo, y con un alto nivel de delincuencia y de prisioneros.
Obviamente, los países más pobres y particularmente los más desiguales, son los que tienen mayores índices de delincuencia, de prisioneros, sin nada de rehabilitación, y encima hacinados.
De los 10 países más desiguales del mundo, 8 son de América Latina y 2 de África. Por qué en América Latina, si el África es más pobre. Porque América Latina es la región más desigual del mundo.
En el gráfico se puede observar la diferencia abismal del nivel de delincuencia y de la droga, que también genera violencia, con Europa y Asia
Entre los países más ricos, 5 están en Europa y 5 en el Cercano Oriente (países petroleros.)
De los 10 países menos desiguales del mundo, todos se encuentran en Europa; de los cuales, 4 están entre los más ricos del mundo.
PAÍSES CON MENOR DELINCUENCIA Y VIOLENCIA
Entre los países menos desiguales y ricos, el país con menos asesinatos es Suecia
Y no solo que es uno de los países menos desiguales del mundo, sino que han bajado considerablemente el número de presos y han cerrado varias cárceles.
Pero ello, no solo se debe al nivel de vida y a la desigualdad mínima, sino a la rehabilitación que se hace de los internos, siendo ese otro factor fundamental.
Lo que no sucede en algunas potencias, que no tienen una rehabilitación eficaz. Irónicamente, en grandes potencias y países emergentes el nivel de prisioneros es altísimo, como la desigualdad igual.
PAÍSES MÁS PACÍFICOS A TODO NIVEL
De los 8 países mas pacíficos 5 están en Europa, 1 en Oceanía, y 1 en América. Evidentemente, son los países donde hay menos delitos
Islandia es el más seguro del mundo en donde la policía no porta armas de fuego. Esta dirigido por el partido de izquierda verde. Mujer, la primer ministra
Nueva Zelanda es además de las menos corruptas del mundo. Gobierna partido Laborista (Izquierda). Mujer, la primer ministra.
Austria también está tiene los niveles más bajos de crímenes, y donde la delincuencia callejera es casi nula. Gobierna una alianza entre un conservador y los verdes.
En Portugal la tasa de desempleo es del 7.9% y está dirigido por un gobierno de izquierda
Dinamarca es otro país que sigue la línea contraria al neoliberalismo, y al cual le denominan «estado de bienestar», y la dirige un partido de centro-izquierda. Mujer, la primer ministra.
PAISES MAS VIOLENTOS Y CON MAYOR PRISIONEROS
De estos países 4 están en América Latina (gobernados por partidos de derecha), 4 África (gobernados por la derecha), 1 en Asia (derecha)
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PARADOJAS ECUATORIANAS
Frente a este panorama, en América Latina la derecha también cree que el problema no es esencialmente socio-económico, sino que es un asunto biológico, psicológico, racial, cultural; y su propuesta es exterminar a los delincuentes, a través de la pena de muerte judicial o por la acción ciudadana con el porte de armas o el linchamiento público.
No es negocio para la derecha la dismunución de las desigualdades, pues consideran que es repartir la pobreza. Disminución que repercute mejorando las condiciones de vida, lo que genera mejores oportunidades y mayor producción. Creen que solos empresarios pueden generar riqueza y a ellos hay que favorecerles con políticas económicas para que luego hagan chorrear al pueblo sus beneficios.
No les interesa resolver el asunto socioeconómico, sin que sean conscientes que les afecta a ellos la delincuencia que surge o es consecuencia de las grandes desigualdades. No pueden vivir tranquilos y tienen que encerrarse en sus ricas urbanizaciones.
En su fanatismo ideológico, lo que les importa es oponerse a la izquierda, a los movimientos sociales, y a la alteridad, quienes sostienen que el problema principal está en el nivel social de los individuos que componen la sociedad.
Veamos algo de lo que piensa la derecha y ultra derecha ecuatoriana
Evidentemente, los «curuchupas millenials» no podían faltar. Nuñez pertenece a la neo derecha fascista o franquista. Quieren aplicar la violencia de la dictadura para enfrentar la violencia delincuencial. Los dos lados de la misma moneda.
Este defensor de la familia, se habrá preguntado cuál es la situación de las otras familias, de aquellas que no pueden educar adecuadamente a sus hijos, de que no pueden mantenerles con lo necesario.
Habrá reflexionado este padre de familia «responsable de la defensa de su hogar» de los niños que se crían en la calle, con muchas carencias, de que no hay una sociedad que les brinde las oportunidades para realizarse como seres humanos. Sabrá que los delincuentes son hijos de familias pobres, y que mientras haya pobreza seguirán habiendo futuros delincuentes.
Para la derecha los seres humanos se dividen en «buenos» y «malos», no es un problema social ni de clase ni de racismo ni de exclusión. Simplemente los ricos son «ciudadanos de bien» y los pobres son gente vaga, perversa, fea, mala…
CREO es un partido de ultra derecha, la prueba es que tienen a varios miembros entre sus filas, y que a uno de ellos lo acaban de expulsar y que ellos mismos reconocen que es un extremista «cruzado»; aunque todavía quedan otros más. La diferencia entre ellos, es quién es plus ultra y quién menos ultra. Lo único que hacen es culpar a la ministra de Gobierno, que evidentemente tiene que hacer algo estructural, pero lo solo que reclaman es mano dura pero jamás van a señalar de que es un asunto socio-económico, pues no les conviene a sus privilegios.
Este ecuatorianete rememora al triste gobierno dictatorial de León Febres Cordero del partido social cretinismo, perdón, social-cristianismo. Quién se preocupó de eliminar a delincuentes con su gobernador Jaime Nebot Saadi, pero no de eliminar las causas que originan la delincuencia. Y consecuentemente, Guayaquil con más de 20 años del mismo partido sigue siendo la ciudad más violenta, con mayor delincuencia, con mayor pobreza, con mayor desigualdad.
Los que critican al dictador Maduro, pero que admiran a los dictadores de Uribe, de Duque, de Pñera, de Añez. Los que despotrican contra los fascistas de izquierda, como Stalin, Mao; pero que aprecian y buscan emular a Hitler, Franco, Mussolini.
No solo que no han dado resultado sus modalidades de «limpieza», sino que son los responsables de haber generado las condiciones para que surja la delincuencia. Son los que han empobrecido a este país, y que es el caldo de cultivo para que emerja la delincuencia. Ellos han gobernado el Ecuador en un 80%, y apenas un 20% la izquierda con los liberales, y últimamente con el progresismo. Son los que han perseguido y asesinado a líderes sociales, a defensores de los DDHH, a todos quienes defienden al pueblo, y que son los que entienden que la delincuencia es un producto de este sistema y no algo de «gente malnacida».
El hijito de «papi», que nació con todo, al que jamás le faltó nada, al que no ha hecho ningún esfuerzo para estar en el nivel que tiene, al «baybi» que el papi hasta le dio el puesto de asambleista; cómo puede entender la pobreza, cómo puede saber por qué surge la delincuencia. Al que no entiende que este sistema, en el que él esta arriba, es consecuencia del despojo que hizo la monarquía, y que todos han ido heredando ese mismo sistema impuesto por los conquistadores. De que el colonialismo sigue vigente, que el Ecuador siendo colonia, de que la independencia fue un intento fallido, y que consecuentemente los delincuentes de cuello blanco son los que han seguido gobernado este país por 200 años de republiqueta.
Se llega a la vejez con sabiduría o con sufrimiento. Con la sabiduría de haber visto en toda su vida tantas injusticias, mucho dolor y sufrimiento, para comprender que los que han dirigido este país a nivel público, y los que han tomado las decisiones a nivel privado son los poderosos, por ende, los responsables de todo el desastre de país que es el Ecuador. Pero el sufrimiento solo les deja ver que los responsables son los indios esclavizados, los pobres ninguneados, los que nunca han tomado ninguna decisión en el destino de este país.
No podía faltar el representante de la cámara de empresarios, de la cámara de comercio, para preocuparse solo del alto impuesto a las armas, pero jamás del alto costo de vida. Por el contrario, siempre pidiendo que rebajen los salarios para que sus empresarios puedan hacerse más ricos, bajo el argumento de que generaran mas puestos de trabajo, es decir, que bajen los saalrios a la mitad para que con ese misma cantidad de dinero ganen dos trabajadores. Otro responsable del sistema generador de delincuentes.
Los que buscan culpables en los pobres, en los indios, en las mujeres, en los homosexuales, en los inmigrantes, son incapaces de mirar mas allá de sus narices. Buscan cualquier razón populista para defender sus cursilerías, y están listos para entronizar un Trump o un Bolsonaro ecuatoriano. Quienes llegaron al poder culpando, entre otros, a los inmigrantes.
«Matar no es normal», pero sí es normal matar a los delincuentes, a los líderes sociales ambientales, indígenas, feministas. Para ellos no hay justicia. Para ellos, si callan y se han acostumbrado. Solo condenan la violencia de los de abajo pero no de los de arriba. Estamos condenados como país, cuando no utilizamos nuestros micrófonos para esclarecer las causas y solo vemos los efectos.
Eso es lo que buscan los linchadores, los que buscan quemar a los delincuentes, los que matan a los violadores. Irónicamente, son el pueblo matando a unos de sus miembros, nunca son los ricos los que padecen estas situaciones de ajusticiamiento. Como en la guerra, los que mueren son los soldados rasos que son hijos de familias pobres, y a los que los ponen en la vanguardia. Son las «personas de bien», que tienen a los policías pobres para que les den garrote a los manifestantes populares.
A los que quieren matar creyendo que así se soluciona todo, no les interesa la vida, no quieren una mejor vida para todos, solo quieren su vida, pero su vida no es vida sino mercancía. No defienden la vida, defienden sus negocios. Son los que con su sistema van matando la vida de los niños, y que en su frustración terminan como delincuentes.
«Dar bala». Han dado bala de todo tipo y la inseguridad sigue latente. Jamás han entendido que hay que dar bala a las injusticias económicas. Que quizás no es perfecta, pero ha demostrado ser una buena arma; obviamente, acompañada de justicia social y natural. No se puede hacer justicia destruyendo la naturaleza. Pero para ellos, negocios son negocios, no pueden ver más. Aunque, de ello ha sido cómplice también buena parte de la izquierda.
Con estos datos, al mismo tiempo e indirectamente se están dando los datos de en qué porcentaje va a subir la delincuencia. Esos niños luego se cansan de ser explotados, se sienten frustrados de que no tuvieron una infancia normal y alegre. Resentidos como adultos, se desquitan con sus hijos, pegan a sus mujeres. Otros, ven que los políticos roban por millones y se hacen ricos fácilmente, optando por seguir ese camino.
Y después les dicen que se «queden en el páramo» cuando salen a reclamar por su vida, cuando van a las «ciudades de bien» a decirles que ellos también tienen hambre. Cuando les dicen, que ellos son los responsables de de su frustración, de su alcoholismo, de su drogadicción, de su dolor, de sus enfermedades. Mientras en las sociedades con menores desigualdades, todo ello es mínimo.