ECUADOR, AVERGUENZAS CON TU COMPLEJO DE BLANCO

Por Atawallpa Oviedo Freire

Está comprobado científicamente que la casi totalidad de ecuatorianos tienen genes indios o indígenas. La única diferencia es la cantidad de genes indígenas que hay en una y otra persona, pero el término promedio entre todos es del 68%. Lo que quiere decir que todos tienen ancestros indígenas y en mayor proporción a lo blanco. Sin embargo, una inmensa mayoría desprecian al indio que llevan dentro, lo que significa un menosprecio a sí mismos. Una sociedad que rechaza su condición natural y propia, es un pueblo miserable, retrógrado, infeliz.

Desde que llegó el conquistador hasta el día de hoy se ha acentuado y profundizado el racismo, el clasismo y el sexismo. Desde Canadá hasta Argentina los indios siguen siendo inmigrantes en su propia tierra. Los neo-colones siguen repitiendo que vinieron a civilizarles, evangelizarles, culturizarles; y con ese argumento les han sometido y mantenido en la pobreza por 5 siglos. No hubo ninguna independencia, sino la continuación del colonialismo imperante por otros medios y formas.

Cuando se visita Cuzco, Machu Picchu, las pirámides mayas y aztecas, uno se queda estupefacto antes semejantes construcciones; y se imagina cómo habrá sido todo este continente. Todo lo cual produce una profunda indignación, y uno se pregunta cómo fue posible que haya llegado gente tan desalmada a asesinar y destruir a pueblos con ese nivel de arquitectura. Y así, cuando se investiga sobre los conocimientos en astronomía y se llega a descubrir que los mayas tenían el calendario más perfecto y que es exactamente igual a lo que determinan las modernas computadoras; o de que ya sabían que la tierra era redonda mientras el conquistador todavía creía que era plana; o de que los astrónomos kitus ya sabían que estaban en la mitad del mundo y por eso llegaron los geodésicos franceses para confirmarlo. Y así podría relatar sobre geometría, matemática, ingeniería, medicina, agricultura, filosofía, etc., etc. Todo lo cual lo resumí en mi libro “Los Hijos de la Tierra”.

Su única desventaja fue su nivel militar y armamentístico, tan solo tenían flechas para defenderse, mientras el conquistador llegó con ballestas, cañones, arcabuces, caballos, armaduras. Los amerindios se habían dedicado principalmente a la ciencia y no habían inventado mayores armas de guerra, mientras en Europa vivían en guerras constantes y habían desarrollado armas y formas de combate de gran nivel. Lo que les permitió someter fácilmente a los indígenas que sobrevivieron, pues por datos científicos se calcula que murieron por las “enfermedades blancas” entre un 60 y 80%.

Después de 500 años los indios se han levantado más fuertes para decir ¡Basta!. Los que fueron empobrecidos, desculturizados, desnutridos, desinformados, se han puesto de pie para decirle a los neo-colones: “Deja de ser indigno”. Pero como algunos no entienden así, Jaime Vargas presidente de la CONAIE, les dijo más crudamente “Dejen-de-ser-hijosdeputa”, para ver si así entienden.

Una vez más los indios, los indo-mestizos, los pobres, es decir, a los que les pusieron abajo y les han mantenido así por 500 años, han salido a gritar “ésta es mi tierra, también quiero recibir lo que ella tiene”. Pero el miserable colonizado sigue empeñado en mantenerlo en la misma situación. Siguen queriendo convencerle de que con su pilche democracia los indios saldrán algún día de su situación. Continúan embrujando con sus leyes fatuas de que ellas están para protegerles y hacerles justicia. Conquistadores modernos de derecha, y algunos de izquierda, siguen el mismo camino de sometimiento.

Los que traicionaron las luchas populares contra la monarquía y que luego acosaron a Simón Bolívar y mataron a Sucre, son los mismos que asesinaron a Eloy Alfaro por introducir el liberalismo. Y en nuestro tiempo, son los mismos que defendieron a Febres Cordero, Sixto, Mahuad, Abdala. El pueblo los enfrentó a todos esos dictadorzuelos disfrazados de demócratas, como también lo ha hecho con el traidor de Lucio, de Correa, y ahora de Moreno. Una gran lista de traidores y asesinos del pueblo. Esa es la historia del Ecuador.

Los descendientes genéticos e intelectuales de todos ellos siguen ahora su objetivo de exterminar a los indios, principalmente a su cultura y filosofía para que no quede huella de lo que fueron. Como lo ha dicho Bolsonaro en Brasil: “El indio está cada vez convirtiéndose en un ser humano». Lo que es el Ecuador y toda la América Latina es obra de ellos. O les van a culpar, a los extraterrestres, a los pobres, a los indios esclavizados. ¿Quiénes han dirigido este país por 5 siglos? La misma mentalidad oscurantista, llena de desprecio y auto desprecio.

Los responsables son los que han tomado las grandes decisiones a nivel público, pero principalmente a nivel privado. A nivel público es discutible, pero quién puede decir que en lo privado no es su responsabilidad plena. Ellos llegaron a deshacer de Amerindia y eso no ha cambiado. Esa es la impronta y no descansarán hasta dejarla desierto, como ya lo han hecho con una buena parte. Su apetito vampírico está en sus entrañas y seguirán en esa actitud de vida.

Pero, el indio, el pobre, el de abajo, no se va a dejar aniquilar fácilmente. Ya hay indios, mestizos, negros, con sentido de orgullo, de dignidad. Están preparados académicamente y políticamente para cambiar esta situación de miseria total. Todavía el gobierno de la “ternura” y del “hombre de paz” sigue llegando con “espejitos” para dividir al movimiento indígena, pero ya es muy difícil que lo logren. El indio, el indo-mestizo, ya sabe quién es su enemigo. No más. Es suficiente.